Un divertido juego de reflejos y agilidad para los más pequeños. El juego contiene una serie de huevos de goma y dos dados de gran tamaño. Por turnos los jugadores arrojan los dados para saber qué han de hacer. Desde tomar un huevo y ponérselo en una parte del cuerpo (en el cuello, entre las piernas, en el codo...), cacarear, levantarse y dar una vuelta a la mesa, correr por un huevo que se lanza al suelo (y bota al ser de goma). Risas y diversión sobretodo al jugar con niños. Recomendable como regalo de cumpleaños.
luisjoliva
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