Viento del Norte

Durante muchos años, no he puesto un pie en tierra firme. Mi barco es mi hogar. Cada vez que mis hombres ponen pie a tierra y corren a perseguir faldas, me cierro en mi camarote y estudio los mapas de navegación. Todo buen capitán debería conocer el océano hasta la última pulgada. Sólo una piedra, una ola inesperada y todo por lo que he trabajado tan duro puede haber desaparecido.

De nuevo mañana estoy a punto de adentrarme en aguas desconocidas y yo, como siempre, no puedo apartar de mi estos nervios. Ojalá pudiera tirarlos por la borda. ¿Podría ser ésta nuestra última travesía?Por supuesto que no, porque podemos zarpar una y otra vez en Viento del Norte.

Visualmente Viento del Norte resulta espectacular: Los barcos son tridimensionales y grandes y llaman mucho la atención, inspiran a absolutamente todo el mundo, pero sobre todo niños, que constantemente quieren jugar. Y sorprendentemente, incluso el juego en sí es divertido, no es difícil, y se puede enseñar sin ningún problema.​

Los jugadores eligen sus barcos. Cada barco tiene su propio nombre y es de color, incluso el casco. En base a estos colores, cada jugador recibe diez cubos pequeños, cinco de oro, una letra, cuatro marineros (sin capitán) y cuatro cañones negros.

Durante el juego, los jugadores tratan de recoger suministros y llevarlos a puertos individuales. El comercio es una parte importante. El intercambio de materias primas para el dinero permite a los jugadores estar preparados para cualquier cosa. Los puertos son diferentes lo que asegura que los jugadores vayan a visitar todos ellos. Viento del Norte también tiene un componente de memoria, ya que es necesario disponer de una visión general de la disposición de las losetas.

Los puntos pueden ser adquiridos de diferentes maneras y en diferentes puertos, y la suerte no es un factor determinante en Viento del Norte.

Si lo comparamos con Colonos de Catán, la adquisición de puntos es lo único donde el juego es similar. Viento del Norte, en términos de jugabilidad, funciona muy bien a cuatro jugadores, aunque se pude jugar a dos.