El Monstruo de Colores

Los jugadores de El Monstruo de Colores colaboran para ayudar al Monstruo a descubrir sus emociones.

El monstruo está confundido. No entiende los sentimientos que le pasan por la cabeza. Afortunadamente, su amiga, una niña pequeña, puede ayudarle a entender cómo se siente. Este es un juego para niños en el que los jugadores se desplazan por los colores que representan los diferentes sentimientos (calma, rabia, miedo, tristeza ...) y necesitan encontrar dónde guardarlos. Los jugadores deberán encontrar la botella correcta en la que guardar cada uno de los sentimientos, de un modo que invita a los más pequeños a hablar de cómo se sienten.

Por turnos, tiran el dado que les permite mover el Monstruo alrededor del tablero. Cuando el Monstruo va a un espacio con una ficha de emoción, el jugador puede recogerlo y buscar la botella correcta. Los frascos se colocan en los estantes con sus colores ocultos. Si el jugador elige el frasco que coincide con el color de la emoción, entonces puede colocar el token de emoción en el frasco. De lo contrario, el frasco vuelve al estante tal como estaba. Para recoger una ficha de emoción, los jugadores tienen que explicar un recuerdo o una situación en la que sienten como la emoción que están captando (felicidad, tristeza, ira, miedo o calma).

Los jugadores pueden perder el juego si el monstruo se confunde demasiado y descubren demasiados frascos de emociones mixtas, o ganar el juego cuando las emociones se colocan en sus frascos correctos.